domingo, 19 de enero de 2014

¿A dónde va el crecimiento económico del Perú?

La reciente reducción de las tasas de interés de referencia del Banco Central de Reserva de 4,25% a 4% ha sido una clara señal de que la política monetaria continúa una senda acomodaticia que ahora busca compensar con inyección de liquidez y facilitando el crédito una posible mayor desaceleración de la economía. Todas las proyecciones apuntan a que en 2013 el Perú cerrará el año con un ritmo acumulado de 5,2% a 5,5%, siendo preocupante que el crecimiento mensual haya fluctuado en los últimos meses entre 4,4% y 4,8%.
Claramente este movimiento de tasas contrasta con el tono optimista de varias autoridades que han estado durante los últimos meses lanzando cifras de relativo optimismo para reactivar las expectativas positivas empresariales y así evitar enfrentar el bajón de sentimiento registrado a mediados de año. Para entender hacia dónde va nuestro crecimiento económico debemos considerar los siguientes factores: 

1.- La tendencia de las economías globales. En estos días existe un consenso generalizado de que los países desarrollados han tocado fondo luego de la gran crisis. Esto plantea un nuevo escenario global de reacomodo de la excesiva liquidez, de los flujos de capital y del comercio internacional. Por el contrario, mientras el mundo desarrollado empieza a ver mejoras importantes, el mundo emergente se ha desacelerado. 
La principal implicancia de este contexto es que los flujos de capital hacia nuestros países podrían disminuir o ser más selectivos y que las tasas de interés tenderán gradualmente a incrementarse en el mundo entero, especialmente las relacionadas con el dólar. Este escenario plantea la posibilidad de un giro en los motores de crecimiento peruano que en los últimos años ha estado liderado fundamentalmente por una sólida demanda interna, vinculada a la pujante nueva clase media, y por el boom de los minerales a un nuevo escenario donde las exportaciones podrían cubrir el espacio creado por la desaceleración de la demanda doméstica. 
2.- Los commodities y los minerales. Las correcciones de precios internacionales han sido significativas en particular para los metales preciosos y en menor medida para los metales básicos. De continuar la mejoría económica en los países desarrollados, los pronósticos para los metales preciosos son poco auspiciosos.Sabemos que el sector minero está en pleno proceso de racionalización, y de reestructuración, lo cual como es normal tomará al menos un año adicional. Sin embargo, si los precios bajan, lo lógico es mejorar la eficiencia y aumentar la producción, y eso es precisamente lo que se viene. En particular resulta importante el hecho de que grandes megaproyectos entrarán en operación en los próximos dos años (Toromocho, Las Bambas, ampliación de Cerro Verde).
3.- La demanda interna y el crédito. Estos dos factores han sido el combustible del decrecimiento económico, y todo indica que lo seguirán siendo. Sin embargo, en lo que va del año ha habido una desaceleración en varios sectores liderados por la construcción, las ventas minoristas y en general todo lo referido al consumo. 
4.- La inversión privada y pública. El ritmo de crecimiento de la inversión privada se ha visto disminuido en parte por el contexto internacional y por la incertidumbre sobre la sostenibilidad del crecimiento local. Frente a ello, el gobierno acertadamente ha buscado dinamizar la inversión pública y facilitar las aprobaciones de obras de infraestructura, las cuales una vez que empiecen a ejecutarse podrían reavivar el dinamismo de este crucial componente del crecimiento. 
En este contexto, tanto el sector público como el sector privado deben tener una actitud constructiva que apoye con las medidas destinadas a sostener el crecimiento a niveles cercanos al 6%. Además creo que se debe acelerar el proceso de integración en el marco de la Alianza del Pacífico. Caso contrario podríamos tener en los meses venideros crecimientos por debajo de 5%, escenario que podría complicar el panorama, a pesar de ser una de las mejores tasas de toda Latinoamérica.
Por: Melvin escudero