jueves, 5 de diciembre de 2013
lunes, 14 de octubre de 2013
lunes, 7 de octubre de 2013
jueves, 26 de septiembre de 2013
martes, 10 de septiembre de 2013
jueves, 29 de agosto de 2013
jueves, 22 de agosto de 2013
martes, 13 de agosto de 2013
miércoles, 5 de junio de 2013
RECAUDACIÓN E INFORMALIDAD ¿HACIA DONDE VA LA SUNAT?
Desde hace algún tiempo suceden hechos que demuestran la existencia de una
economía informal extraordinariamente desarrollada, como las millonarias ventas
informales de oro, la culebra de Puno (contrabando), la bonanza de centros
informales alrededor de la sede central de la Sunat, etc. ¿Cómo actúa esta
entidad al respecto?
Resulta obvio que existe una economía informal, no bancarizada, que
moviliza grandes cantidades de dinero (es importante entender que no estamos
ante economía de supervivencia, sino negocios quizás más grandes y rentables
que los formales), principalmente para no pagar impuestos, que tiene un origen
absolutamente diseminado, ya sea de la minería informal, agricultura, sector
servicios, contrabando o comercio minorista, y por supuesto también actividades
ilícitas como la piratería, el contrabando, la delincuencia y el tráfico de
drogas.
Mientras la informalidad campea en todos lados, no podemos decir que la
Sunat esté enfilando sus baterías para atacar este problema. Por el contrario,
lo que se está haciendo es intentar subir la recaudación tributaria sin atacar
la informalidad. Basta con observar que a unas cuadras de su propia sede se
encuentran ubicados Polvos Azules (que según algunas publicaciones es el centro
comercial más rentable del Perú por metro cuadrado), las galerías de Wilson que
venden software pirata por decenas de millones al año y los centros comerciales
de la Avenida Grau. A pesar de ello, a estos lugares no se les toca por el
miedo de que se produzcan sucesos como los ocurridos en La Parada.
El asunto es sumamente complicado y supondría que el ente recaudador tenga
que ingresar a zonas de minería informal, atacar la culebra de Puno y entrar a
centros de informalidad con el apoyo quizás del Ejército o por lo menos de una
unidad muy especial y organizada de la Policía, lo cual traería batallas
campales como las que se dieron en los años 90. Aparentemente, el ente
recaudador ha renunciado a realizar este tipo de operativos porque los costos
operativos, personales y sobre todo "políticos" serían muy altos.
El objetivo meramente recaudatorio (con la bandera que el fin justifica los
medios) planteado por el gobierno y ejecutado por la Sunat está profundizando
la línea que existe entre formalidad y informalidad, pues el claro mensaje es:
el formal que tiene éxito y es visible será controlado y revisado, muchas veces
de manera nada técnica y con una visión meramente recaudatoria; y, por su lado,
el informal evasor parece tener una menor percepción de riesgo por parte de la
administración tributaria. No hay duda que estamos en un mundo que está
funcionando al revés.
Quiero ser muy claro en el objetivo de este documento, desde ningún punto
de vista el mensaje debe ser entendido como: "dejen tranquilos a los
formales". Eso sería absurdo pues no hay duda que los requerimientos de
infraestructura, educación, salud pública y en general todo lo que sea
inversión pública, depende de la recaudación, y para ser un mejor país, se debe
mejorar ésta. Pero, lamentablemente resulta obvio que el gobierno no quiere un
"Conga" o una "Parada" tributaria, por lo cual ni ha tocado
estos focos de evasión, tan obvios y tan grandes, ni parece tener la intención
de hacerlo.
En esa lógica, la desesperación por cumplir las metas de recaudación -que
resulta obvio que no van a llegar a ser cumplidas- se han dado medidas tanto
normativas (detracciones, percepciones, retenciones, grandes compradores, entre
otros) como operativas (fiscalizaciones con poco criterio técnico, embargos
preventivos, coactivas, otros) que cada vez más nos muestran un sistema
tributario inequitativo y con muy poca seguridad jurídica.
En su opinión, ¿qué
consecuencias inmediatas para el país podría generar este accionar
"efectista" de la Sunat?
domingo, 5 de mayo de 2013
Banda ancha, un motor de desarrollo económico y social
Cuando recién se iniciaba la masificación de internet,
en el último lustro de los años 90, muy pocos vislumbraban el rol gravitante
que tendría como eje de desarrollo económico y social. De hecho, a nivel de empresas, especialmente las de menor tamaño, el definir si dar
o no acceso a la red a todos los empleados era incluso tema de debate. Las
razones tenían relación con los costos por un lado, y con aprehensiones
respecto del ancho de banda y la seguridad por otro.
Posteriormente, sin embargo, y en especial a
partir del advenimiento de la banda ancha, ese debate no sólo desapareció, sino
que se volvió totalmente obsoleto. El peso de la evidencia en las
cifras respecto del impacto de la masificación de la banda ancha
en el aumento de la productividad de las organizaciones y en el nivel de
desarrollo de los países hizo que se comprendiera lo esencial de maximizar su uso en todos los niveles de las organizaciones y
las sociedades.
La fuerte caída de los precios en los
servicios de conexión a internet, así como la propia evolución de las
tecnologías ha ido facilitando enormemente el que las cifras de usuarios en
todos los países hayan crecido a tasas vertiginosas en los últimos cinco años.
Impacto en la
economía y la sociedad
Conceptualmente, la banda ancha es uno de los
ejes del desarrollo económico porque es la base mínima que permite un mayor y
mejor acceso a la información, un aumento de la productividad y una mejora en
los procesos de negocios de las organizaciones. Asimismo, permite a las
empresas de cualquier tamaño y sector integrarse a la actual arquitectura de
empresas en red y aumentar, por ende, su competitividad. El efecto de la banda ancha en este caso ha sido el motor que empuja a la
digitalización, es decir, fomenta el uso más intensivo de las tecnologías, lo
cual permite a las organizaciones reducir sus límites, minimizar costos y
forjar su eventual crecimiento.
La banda ancha es, en este último aspecto,
inseparable del e-Business o de los negocios electrónicos, factor que no sólo
influye en el aumento de productividad de las firmas, sino también favorece la
tercerización de servicios. A su vez, esto tiene una incidencia en el
empleo, de manera que la banda ancha es un catalizador que dice mucho de la
economía de los países. Por ejemplo, en Chile, según un estudio de Raúl Katz,
académico del Columbia Business School, un incremento del 10% en la penetración
de banda ancha puede aumentar en 0,018 puntos la tasa de ocupación.
El mismo autor ha estimado que un aumento de 10% en la penetración de la banda
ancha podría contribuir a aumentar en 0,16 puntos el crecimiento del PIB
(Producto Interno Bruto) en América Latina.
Por otra parte, el efecto de la banda ancha
se replica también a nivel de la sociedad, en tanto facilita el acceso a la
información a más personas y reduce las brechas educativas, transformándose en
un elemento impulsor que contribuye a la inclusión social. Por ello, diversos organismos nacionales e internacionales consideran el factor
penetración de conectividad a internet como un factor relevante para medir el
nivel de avance y desarrollo de los países y sociedades. Level
3 posee una red IP que puede actualizarse en forma permanente, por lo que sus
servicios de internet permiten prestar apoyo a sus clientes, colaboradores y
socios a través de un acceso mundial veloz. Junto a ello, la seguridad en su
red, la experiencia y conocimientos técnicos internos brindan monitoreo,
gestión y soporte técnico permanente, las 24 horas. En el caso chileno, Level 3
posee y opera uno de los 2 cables submarinos que proveen internet y
conectividad de telecomunicaciones a todo Chile, el cual recorre el planeta.
Al mismo tiempo, la banda ancha ha ido
forjando el desarrollo de nuevas prácticas que redundan en beneficios conjuntos
para las empresas y sus empleados, en donde destaca, por ejemplo, la creciente
adopción del teletrabajo parcial o total, en algunos casos.
Pero existe otro aspecto en donde la banda ancha es
también decisiva: el gobierno electrónico o e-Government, ya que cualquier
esfuerzo por modernizar el Estado, no sólo se orienta a mejorar procesos sino
también a acercar los gobiernos y las instituciones públicas a las personas,
por lo que un real avance en esta materia sólo puede darse maximizando la
penetración de las conexiones a la Red.
Un bien público
global
La importancia de la penetración de Internet
se ve refrendada por estudios y análisis de diversas organizaciones, como la
Cepal (Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y El
Caribe), que ha remarcado la importancia de la banda ancha en la región como
uno de los ejes de desarrollo social y económico. Al respecto, la entidad ha
recalcado que la banda ancha debe ser considerada un bien público global y de
fácil acceso, por lo que el precio es un elemento de
importancia en los países latinoamericanos, en donde si bien los costos se han
reducido considerablemente y se ha aumentado la velocidad, aún persiste una
brecha con las economías más desarrolladas.
De acuerdo a la Cepal, a través de su
Observatorio Regional de Banda Ancha (ORBA), en la región el acceso a 1 megabit
por segundo puede llegar a costar 31% del ingreso bruto, lo cual contrasta con
los países desarrollados en donde esa cifra no llega al 1%. En cualquier caso,
el organismo ha subrayado la baja de precios que ha
experimentado la banda ancha, ya que a marzo del 2010, el costo promedio de un
servicio de 1 megabit por segundo (Mbps) costaba alrededor de US$57, cayendo, a
mediados del año pasado a unos US$21, es decir, ha experimentado una reducción
del 63%.
Algo similar ha acontecido con las
velocidades de subida y de bajada. De acuerdo a ORBA, desde el año 2010 a la actualidad la velocidad de subida (upload) se ha
triplicado, siendo Chile, junto a Paragua y Ecuador, los países que encabezan
ese ítem en la región.
En bajada o descarga, en tanto, se ha llegado a un promedio un promedio de 4
mbps en Latinoamérica, cifra que aún se mantiene lejos de los 12 Mbps de
Europa.
En el caso particular de Chile, cabe destacar
que es el país que lidera la penetración de conexiones a internet a nivel
regional, ya que, según datos de la Subtel (Subsecretaría de
Telecomunicaciones), actualmente el 41% de la población cuenta con acceso a la
red. En cuanto a conexiones, se llega a cerca de 5 millones de banda ancha
móvil e internet móvil, lo que representa casi el doble de las conexiones fijas.
Gianni
Hanawa
jueves, 2 de mayo de 2013
CHINA: LA DESACELERACIÓN ANUNCIADA
Atrás quedó la época en la que China sorprendía con
cifras de crecimiento anual de dos dígitos. En la actualidad, la economía china
viene creciendo a menores tasas, lo que nos afecta de manera directa, debido a
la menor demanda de materias primas –minerales en particular–, que se traduce
en una reducción de los precios internacionales de estas.
El gigante asiático no pudo cumplir con las
expectativas de crecimiento de 8% para el primer trimestre del año, que los analistas
y entidades especializadas –como el Banco Mundial y el Fondo Monetario
Internacional– habían proyectado, y registró solo un aumento del 7.7% en su
PBI. Esta cifra, además, representa una desaceleración de la economía china,
que para el periodo enero-marzo de 2012 había crecido un 8.5%, aproximadamente.
Según el Banco Mundial (BM), esta desaceleración se
debe, además de a otros factores, a la reducción de la demanda en los países
con ingresos altos, como EE.UU. o los de la Eurozona, que se traduce en menores
exportaciones de China. Recordemos que este país concentra sus envíos en
artículos electrónicos, textiles y maquinaria en general, y tiene a EE.UU. como
principal socio comercial (17.2% de sus envíos). Para el BM, una forma efectiva
para compensar las dificultades de los exportadores chinos es aumentando el
gasto público, con el fi n de impulsar el PBI y, de esta manera, lograr atenuar
la rápida desaceleración que está sufriendo.
A pesar de esta situación poco favorable,
predicciones como las del FMI aseguran que China crecerá en un 8.2% en 2013.
Por otra parte, Euromonitor International estima que para el 2020, el PBI del
gigante asiático representará el 19% del PBI mundial –debido a las grandes
industrias y a la mano de obra barata– con lo que alcanzaría a ser la mayor economía
del mundo.
Como mencionamos antes, la situación económica de
China es sumamente importante para nuestros intereses –sobre todo en temas
mineros–, por lo que debemos estar al tanto de lo que ocurra con el gigante
asiático.
Latinoamérica: los países que más crecen
Los
nuevos pronósticos económicos del Banco Mundial y de las Naciones Unidas prevén
que Latinoamérica seguirá creciendo en tasas moderadas este año, y que las
economías más florecientes de la región serán las de tres países que empiezan
con “P”: Paraguay, Panamá y Perú.
Antes
de analizar qué tienen en común estos tres países que empiezan con “P”, y por
qué el Banco Mundial y la Comisión Económica para Latinoamérica y el Caribe de
las Naciones Unidas (CEPAL) están moderando sus pronósticos a veces demasiado
optimistas de hace uno o dos años, echemos un vistazo a las últimas cifras.
Según
un nuevo informe sobre Latinoamérica del Banco Mundial, titulado “América
Latina y el Caribe sin viento a favor: en busca de un mayor crecimiento”,
Latinoamérica crecerá un 3.3 por ciento este año, un leve progreso respecto al
crecimiento del 3 por ciento del año pasado, pero significativamente por debajo
del índice de crecimiento promedio del 5 por ciento de la última década.
Las
estrellas económicas de la región en el 2013 serán Paraguay, que crecerá
alrededor del 11 por ciento, Panamá y Perú, que crecerán el 9 y el 6 por
ciento, respectivamente, según el estudio del Banco Mundial.
En
el medio de la tabla están algunos países con índices de crecimiento
relativamente buenos, como Chile, Colombia y Bolivia, que crecerán este año
entre el 4 y 5 por ciento. Brasil y Argentina, a su vez, crecerán casi un 3 por
ciento, y la economía de peor desempeño de la región será Venezuela, que
crecerá el 0.1 por ciento, o sea prácticamente nada, dice el estudio. El
informe del Banco Mundial señala que los vientos de cola que ayudaron a gran
parte de Latinoamérica a crecer rápidamente en la década pasada, tal como los
altos precios de las materias primas y el constante aumento de las
importaciones de China, ya no soplan más. Hoy, Latinoamérica se encuentra en un
entorno global “sin vientos”, en el que el crecimiento futuro dependerá de las
políticas de cada país, y no tanto de factores externos. “El viento de cola
desapareció, y ya no podemos avanzar sin esfuerzo”, concluye el informe. “Ha
llegado la hora de remar”.
De
manera semejante, un nuevo informe de la CEPAL dado a conocer esta semana
revisó hacia abajo sus pronósticos económicos de diciembre - que proyectaban un
crecimiento regional del 3.8 por ciento para este año- a un 3.1 por ciento. Las
economías latinoamericanas que crecerán más rápido en el 2013 serán Paraguay
(10 por ciento), Panamá (8 por ciento) y Perú (6 por ciento), según el
organismo de la ONU. México crecerá un 3.5 por ciento, mientras Brasil y
Argentina experimentarán una recuperación menos dinámica de la esperada,
afirma.
Casi
todos los economistas dicen que a Paraguay, Panamá y Perú les irá bien este año
por motivos diferentes. En el caso de Paraguay, será un rebote de la aguda
recesión que provocó su crisis política del año pasado, sumado a cosechas
récord. Panamá, a su vez, está cosechando los beneficios de enormes inversiones
vinculadas a la expansión del Canal de Panamá, y Perú se está beneficiando de
inversiones récord gracias a las políticas económicas abiertas a la inversión
que goza desde hace más de una década. Aunque el caso de Paraguay puede ser una
anomalía estadística, Perú y Panamá son otra historia, dicen los economistas.
Ambos países han estado creciendo sostenidamente en la última década, con
porcentajes que casi duplican el promedio regional.
“En
Perú y Panamá vemos un gran dinamismo de las inversiones, y un notable
optimismo entre los inversores”, me dijo el principal economista para
Latinoamérica del Banco Mundial, Augusto de la Torre. “También están haciendo
significativos avances en sus esfuerzos por mejorar la calidad de la educación
pública”.
Mi opinión: aunque se trata de casos diferentes,
Paraguay, Panamá y Perú tienen algunas cosas en común.
A
diferencia de Venezuela, Argentina, Bolivia, Ecuador y otros países cuyos
presidentes populistas ahuyentan a los inversores creando un clima de confrontación
constante para culpar a otros de sus problemas económicos, Paraguay, Panamá y
Perú reciben con alfombra roja las inversiones nacionales y extranjeras.
Y
mientras Venezuela, Argentina, Bolivia y Ecuador han crecido en los últimos
años gracias a factores externos —como el auge de los precios mundiales del
petróleo, el gas y la soya— Perú y Panamá crecen en gran parte debido a razones
internas: ofrecen estabilidad, y no cambian las reglas de juego a los
inversores con cada cambio de gobierno. Y los resultados están a la vista,
sobre todo en Perú: el país ha disminuido su tasa de pobreza del 55 por ciento
de la población al 28 por ciento de la población desde el año 2001, mucho más
que los países con presidentes populistas que viven gritando al micrófono, y
ahuyentando inversiones que generan trabajo.
Andrés Oppenheimer
Andrés Oppenheimer
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